El cristianismo en Japón ha sobrevivido a siglos de persecución y ha contribuido significativamente a la sociedad japonesa moderna. Aunque sigue siendo una minoría, su presencia continua y las labores de las comunidades cristianas ofrecen esperanza para su futuro en el país.

Hoy en día, el cristianismo es una minoría en Japón, con menos del 1% de la población identificándose como cristiana.

Las denominaciones más prominentes son la Iglesia Católica, las iglesias protestantes (incluyendo bautistas, metodistas y anglicanas), y la Iglesia Ortodoxa Oriental.

El suicidio en Japón es un problema grave, y lamentablemente también afecta a menores de edad. Japón tiene una de las tasas de suicidio más altas en el mundo, y los jóvenes japoneses enfrentan una presión social y académica intensa que puede contribuir a pensamientos suicidas.